“Si todas la guerras del mundo terminan con negociaciones, ¿Por qué esperar la guerra para negociar?”

En ningún problema de dos personas la culpa recae estrictamente sobre una. Y ningún conflicto entre países se puede resolver con armas, con guerras. Son los dos planteamientos sobre los que gira la conversación con Ammar Ibrahim, un ciudadano sirio que ha vivido sus últimos 23 años en República Dominicana.

“Usar armas químicas es tan criminal como matar por misil, o por bala, porque al final es quitar la vida. No hay una forma de matar justificada y otra no. Ningún ser humano tiene derecho a matar”, alerta Ibrahim, un eminente medico que ha solicitud de LISTIN DIARIO ofrece una mirada al conflicto.

Para él es urgente negociar y parar de matar gente. No hay problema que no se resuelva con negociación, asegura. Como ejemplo dice que todas las guerras del mundo terminan con negociaciones, “y entonces ¿por qué hay que llegar a la guerra para negociar?”. 

Ibrahim, hoy director del Instituto de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (Inden), cree que si hubo uso de armas químicas en su país la acción debe ser condenada, “pero hay que usar la lógica. A quién se le ocurre que un gobierno va a usar esas armas estando los observadores, tiene que ser algo muy raro, yo no puedo decir quién fue, pero no importa quién lo haya hecho: es criminal. Yo dudo que sea el gobierno, porque no saca ninguna ventaja”.

Estados Unidos continúa presionando por un ataque militar en represalia por el supuesto uso de armas químicas del gobierno sirio, mientras Rusia intervino con la propuesta de poner los arsenales sirios bajo control internacional para garantizar la paz. En principio, la propuesta está siendo evaluada y ya se iniciaron las negociaciones.

El doctor Ibrahim mantiene comunicación constante con su pueblo, donde aun vive su madre. La principal preocupación de quienes allí le quedan es el posible ataque armado del país norteamericano, en donde inocentes se verían afectados.

Lo que afecta a los sirios fuera de su territorio, dice, es que quieren bombardear su país. Con esto morirían personas inocentes. “El que no murió con armas químicas, ¿lo vamos a matar con misiles? Eso no se justifica, hay muchas formas de negociar. Estados Unidos es el país de más respeto a los ciudadanos en su territorio, entonces ¿por qué cuando están afuera quieren cambiar esa regla?”, se pregunta.

Ibrahim va a lo básico. Como regla de vida, relata, cuando un matrimonio tiene problemas lo mayor que puede pasar es que se separen. Pero ninguno de los conyugues tiene por qué matar al otro. Cree primero se intenta llegar a un acuerdo, pero nunca pelear ni levantar la mano es bien visto. “Eso es lo que está pasando en Siria. Antes era el país más tranquilo del mundo. En Siria había libertad de todas las religiones”. 

Contó que las protestas surgieron por incomodidades de algunos grupos con el presidente El Asad, “parte de ellas tenían mucha razón. Podemos ser a favor del presidente o de la oposición, pero nadie está a favor de pelear, de matar niños”, indica.

“Hay muchos indicios, si hubo uso de armas químicas es criminal. No importa quién lo haya hecho”, reitera.